jueves, 10 de mayo de 2018

MICRO-RELATOS GANADORES

SOL
Nació con el don de la risa y con la intuición de que el mundo estaba loco, y ese era todo su patrimonio... esa sonrisa que al mundo enloquecía: viva, alegre, fugaz,.... Su nombre era Sol, y con las letras de su nombre podríamos describir su personalidad; con la S, describimos su serenidad, la de su cara, la de su forma de ser que a nadie ha dejado nunca indiferente; con la O, podemos hablar de su objetividad a la hora de realizar su trabajo y de marcar sus metas, y, por último con la L, su  locura; esa locura que tenía ella de que nadie pasara hambre en aquel pobre barrio, de no ver más injusticia en su ciudad, de no vivir más episodios de muertes, de no ver nacer más niños muertos, de no oír mas disparos, y sobre todo de poder conseguir su mayor objetivo: que no haya hambre.
 
Cuentan que ella, es el reflejo vivo de su madre. Juana, la madre de Sol, murió en una fría noche de la nochebuena de Diciembre de 1936. En tan malos tiempos, salió una hora antes de la misa del gallo de su casa, para llevarle la cena a una familia, que diariamente se alimentaba con un mísero trozo de pan. La mala suerte se cruzó en su camino, y, cuando volvía a su casa, una de las camionetas de soldados que recogía a la gente para su fusilamiento, la arrestó, y junto con otras seis personas más, fue tiroteada, por andar por un barrio de miseria.

Sol, no conoció a su madre, pues era pequeña. Pero en ella vemos el reflejo de tantas y tantas mujeres que en este periodo de discordia y guerra fueron ultrajadas o fusiladas.... sirva esta pequeña historia como homenaje a todas ellas.

José Ángel Cobos. 4ºESO A

RELATO DE JOSÉ ÁNGEL PLA: Yo, señor, no soy mala
Yo, señor, no soy mala, aunque no me faltaría motivos para serlo.
En mi trabajo a pesar de todos mis esfuerzos y aciertos, mis compañeros tan sólo ven a una mujer deseable. No valoran los sacrificios que tuve que hacer para superar las reticencias de un padre autoritario y anclado en el “Baby boom” franquista, deseoso de un matrimonio por interés. Sufrió tal decepción al comunicarle mi deseo de proseguir estudios que, dejó de hablarme y tan sólo volvió a mencionar mi nombre en su lecho de muerte: “Dalila”.
En mis años de universidad, hombres-moscardones pululando con sus lascivas sonrisas a la espera de obtener un beso, una caricia. Decepcionados cuando descubrieron mi interés por lo académico y no por lo pélvico.
Mis primeras entrevistas de trabajo, cuando alargar la falda o abotonar la camisa como solución para evitar las babosas preguntas de un jefe de personal enchaquetado por Zara, que no se interesaba por mi formación o experiencia,  sólo por lo que creía tener al alcance de su mano, a un metro frente si.
Y ahora, ya consolidada en un puesto de responsabilidad, podría ser mala , motivos tengo, pero………tampoco me faltan para intentar evitar situaciones como las vividas por mi y otras muchas mujeres.
                                                                                   José Ángel Pla Pérez. Profesor de GeH
RELATO DE MARÍA FIGUEROA: POR TODAS ELLAS, POR TODAS NOSOTRAS
Nació con el don de la risa y con la intuición de que el mundo estaba loco. Y ese era todo su patrimonio… Y como todas las mujeres de su alrededor, le echó dos ovarios a la vida para salir adelante. Cuidó de sus hermanos cuando sus padres faltaron. Y como mujer que guisa se casa aprisa, llegó lo que todos consideraron su buena suerte. Para ella no fue más que añadir otra boca que alimentar, otra ropa que remendar. Después de un par de borracheras de su marido, llegó su primer hijo. Y el segundo, y el tercero. Y el paso de los días, hizo que el refranero español cayese sobre ella con toda su fuerza. Aquello de “A la mujer y a la burra, cada día una zurra” se hizo presente. Pero ella seguía adelante. Todos alrededor fueron avanzando, creciendo, mientras ella, callada y con su media sonrisa disponía todo a su alrededor: transformando en nuevos platos los restos de comida, tanteando la frente con cada dolor de cabeza. Manos que crían. Gestionando los recursos que quedaban después de que el que decía encargarse de la economía pasara por la taberna, como si nada dependiese de ella. La única suerte que tuvo fue que la vida la dejara sola pronto, para poder seguir luchando, sin el que le golpeara las ganas. Haciendo todo como si no hiciese nada. Con su sonrisa.
Y así, ahora, sus nietos tampoco son conscientes de todas las batallas que han librado esas manos. Que esas fiambreras se reparten cada fin de semana porque nunca supo cocinar para ella sola, porque tampoco nunca puso ningún interés en hacerlo. Que dice que no le gusta salir de viaje, aunque realmente no sabe si le gusta o no, porque siempre ha estado en casa. Aprovecha los ratos de insomnio para tejer bufandas para sus nietas, aunque ellas prefieran una de las que vende Amancio. Está aprendiendo las tablas de multiplicar, incluso los números y colores en inglés, de tanto escuchar esas cancioncillas de los más pequeños mientras los lleva al parque, al colegio o los entretiene en casa, todos sabemos que ella es la que no tiene nada que hacer.
Siempre hizo todo como si no hiciese nada. No tiene nombre, tiene muchos nombres. Siempre para todos, nunca para ella. Esa que no sale en los libros, porque las mujeres no han sido relevantes en la historia. Nunca han creado nada, más que vida. No han sabido gestionar nada, más que la vida. Nunca han liderado nada, ni siquiera sus vidas.
Por todas ellas. Por todas nosotras. Ya es hora de tomar las riendas de nuestras vidas, y que esta historia se escriba en pasado. Lideremos nuestro futuro.
                                                                                   María Figueroa. Profesora de FPB



miércoles, 2 de mayo de 2018

ENTREGA DE PREMIOS DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS

Se han fallado los premios del concurso de microrrelatos que con motivo del día internacional de la mujer se convoca todos los años.
  • Por la categoría de alumnos han sido premiados:
    • Salvador Boza, de segundo de ESO, con el seudónimo de "Eclipse".
    • José Ángel Cobos de cuarto de ESO, con el seudónimo de "Sol".
  • Por la categoría de adultos:
    • Primer premio: María Figueroa, con el seudónimo "doña Guiomar".
    • Mención especial, José Ángel Pla, con el seudónimo de "Bo Derek".
FOTOGRAFÍAS DE LA ENTREGA DE PREMIOS